Orar con los santos
Arcángel Rafael
El mes de septiembre recordamos a uno de los arcángeles; el arcángel Rafael. Dios nuestro Padre quiere manifestarnos su amor y para ello tiene varias maneras de hacernos experimentarnos amados. Una de las maneras como Dios nos bendice es por mediación de sus arcángeles. Cada uno de ellos tiene una misión encomendada por el Señor. San Miguel nos defiende del espíritu del mal, San Gabriel es el mensajero y San Rafael es aquel que vela por nuestra salud. Para poder conocer mejor la misión encomendada por Dios a San Rafael se puede consultar el libro bíblico de Tobías.
Según la historia del libro de Tobías, el Arcángel Rafael acompañó a Tobías, hijo de Tobit, a recuperar un depósito que su padre le había dado en préstamo a Gabael (Cf. Tob 5, 4-6). El viaje era largo y peligroso. Además, la suma de dinero prestada a Gabael era alta (diez talentos). Por lo que el viaje era muy arriesgado e implicaba una misión difícil de realizar. Es por eso que Dios, compadecido, no deja solo a Tobías. Decide enviarle como compañero a Rafael el ángel. Desde entonces a San Rafael se le invoca para pedirle ayuda, protección y asistencia en los viajes.
En su recorrido hacia la casa de Gabael que se encontraba en Ragués de Media pararon cerca de Ecbátana. Ahí Rafael sugirió a Tobías que se quedaran en casa de Ragüel, pariente de Tobías, quien tenía una hija Sarra con la que Tobías se podía casar (Cf. Tob 6, 10-13). En base a esto, la tradición de la Iglesia implora la intercesión de Rafael para pedir por los matrimonios. Dios, Nuestro Padre, quiere para todos sus hijos un futuro de prosperidad, felicidad y bienestar. Uno de los caminos para ello es un matrimonio cristiano y una familia unida. De esta manera pone a nuestra disposición la ayuda y asistencia de San Rafael. Él, como lo hizo con Tobit, buscará para cada uno de nosotros la pareja que nos lleve a Dios y la persona que forme con nosotros una familia cristiana.
Por último, al regresar del viaje que realiza con Tobías, San Rafael lleva a cabo un último gesto de bondad como mensajero de las bendiciones de Dios. Tobit, el padre de Tobías, estaba ciego. Rafael mandó a Tobías poner en los ojos de su padre hiel de pez y este remedio curó la ceguera de Tobit. Por intercesión de Rafael, Tobit recuperó la vista y pudo mirar y ver la luz (Cf. Tob 11, 7-8). Siguiendo la tradición bíblica, Rafael se ha convertido en el arcángel al que se le invoca cuando se tienen problemas de salud física, psicológica o espiritual. Dios, a través de Rafael, cura a sus hijos que con fe acuden a Él pidiendo sanación. De hecho, el nombre de Rafael en hebreo significa “Dios cura”.
Al terminar el libro de Tobías, Rafael revela su verdadera identidad. Todo el tiempo se había mostrado como un amigo que ayudaba a Tobías en todas sus empresas. Al final del libro manifiesta que es un ángel y que es enviado por Dios. E invita a Tobit y a Tobías a reconocer que las bendiciones recibidas vienen solo y exclusivamente de Dios que le había mandado para bendecir a su familia (Cf. Tob 12,6).
Hagamos una oración en familia siguiendo esta guía para pedir que Dios nos bendiga enviando a su arcángel Rafael para que sea nuestro intercesor.
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Nos reunimos en familia para invocar a San Rafael y para pedirle que a través suyo podamos recibir las bendiciones de Dios.
Lector 1: «Bendigan a Dios, y celébrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre. Hagan conocer debidamente a todos los hombres las obras de Dios y nunca dejen de celebrarlo» Tob 12, 6
Lector 2: San Rafael arcángel acudimos a ti para pedirte tu protección en los viajes que debamos realizar. Sabemos el peligro que conllevan los traslados, los sitios desconocidos y las dificultades del camino. Te pedimos tu protección para que por tu intercesión lleguemos sanos y salvos a nuestro destino.
Lector 3: San Rafael arcángel te pedimos tu intercesión para que Dios conceda a todos los miembros de nuestra familia una pareja ideal. Que todos los matrimonios de esta familia lleven al bienestar. Pide al Padre que bendiga los matrimonios con una abundancia de hijos que llenen el hogar de alegría y felicidad. Y que Dios mantenga a todos los matrimonios unidos hasta que la muerte los separe.
Lector 4: San Rafael arcángel te pedimos tu intercesión para que toda la familia tenga salud física, psicológica y espiritual. Que por tu medio Dios Padre cure las enfermedades físicas que puedan estar causando sufrimiento a algún miembro de nuestra familia. Que Dios bendiga con salud psicológica a todos los que amamos y que no permita en nuestro hogar las enfermedades mentales. Y, sobre todo, San Rafael, intercede por nuestra salud espiritual. Que ninguno de nosotros caiga en un pecado mortal que nos separe de Dios.
Se pueden dejar unos minutos de silencio para la meditación personal.
Oración:
Para que todos puedan participar en la oración es bueno tener una copia para cada miembro de la familia.
«Oh poderoso Príncipe de la gloria San Rafael, llamado medicina de Dios, salud de los enfermos, luz de los ciegos, guía de caminantes, protector de la limosna, del ayuno y de la oración: por aquella caridad con que acompañaste al joven Tobías, te pido, oh glorioso protector mío, me libres de todos los males y peligros, y me acompañes en la peregrinación de esta vida mortal, para llegar felizmente a puerto de salvación en la eterna. Amén.»
Actividad simbólica:
Al terminar la oración cada uno puede guardar silencio y hacer una oración personal a San Rafael invocándolo para pedirle su asistencia y protección en lo que considere más importante en su vida en este momento.