Orar con los santos
San Juan Bautista de la Salle
El mes de abril se recuerda a uno de los grandes promotores de la educación de los niños, especialmente los más pobres. Es por eso que se dedicará el artículo de este mes al patrono universal de los educadores: San Juan Bautista de la Salle.
San Juan Bautista de la Salle fue un hombre volcado a la formación de los niños quienes serían los hombres del mañana. No sólo le importaba que recibieran un conocimiento teórico, científico y académico, sino que también le interesaba que fueran buenos cristianos. Por ello su propuesta educativa incluyó aspectos de formación humana y sobre todo espiritual. En este artículo se tomarán algunas ideas de su Método de Oración Mental que se utilizó y se sigue utilizando para enseñar a orar. De su mano aprenderemos a rezar en familia.
Este método tiene tres partes. La primera es ponerse en presencia de Dios. La Salle nos enseña a entrar al interior y descubrir, con ayuda de la fe, que Dios está presente en medio de nosotros. A Él se le puede encontrar en el lugar en el que uno se encuentra, también en nosotros mismos y por último en la Iglesia; la casa de Dios. Cuando la familia se dispone a orar es bueno que se haga una oración para ponerse en presencia de Dios. Se ofrecerá un ejemplo en la guía que se encuentra más adelante en este artículo.
La segunda parte es orar con la Palabra de Dios. La Salle lo llama: ejercitarse sobre el tema de un misterio. Se refiere claramente a los misterios de la vida de Cristo que se encuentran, principalmente, en la Palabra de Dios. San Juan Bautista invita a reflexionar sobre las acciones más importantes que el Hijo de Dios encarnado realizó y obró para nuestra salvación: su Encarnación, su Natividad, su Pasión, su Muerte, etc… Y también propone que se reflexionen sobre los misterios de la vida de la Santísima Virgen: su Inmaculada Concepción, su Natividad, etc…
La tercera parte del Método de Oración Mental invita a la evaluación de la oración. En este último momento de la oración La Salle propone que se haga una revisión de los que se ha hecho en la oración. De esta manera somos conscientes de lo que Dios ha querido hacer en nuestro corazón. En la oración Dios ha actuado en nuestra vida y en la de nuestra familia. Siendo conscientes de ello podemos hacer un acto de agradecimiento como lo propone San Juan Bautista. Y finalmente un acto de ofrecimiento. Ante tantas gracias y amor recibido sólo podemos responder con amor.
Sirviéndonos del ejemplo de este santo para quien orar es aplicar nuestra alma a Dios, hagamos una oración en familia siguiendo esta guía.
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Nos reunimos en familia para aprender de San Juan Bautista de la Salle a orar. Apliquemos los tres pasos de su Método de Oración Mental y oremos en familia.
Lector 1: Señor Dios, nos ponemos en tu presencia. Antes de iniciar nuestra oración queremos ser conscientes que tú te encuentras en todas partes. Que tú habitas nuestro hogar y que vienes a llenarlo de tu Gloria. También sabemos que nosotros somos Templos tuyos; que somos morada de Dios. Te pedimos que nos hagas conscientes de que moras en nosotros por la acción de tu Espíritu. Por último, te pedimos que nos enseñes a encontrarte en tu casa, la Iglesia, en donde nos reunimos con los hermanos en la fe y te encontramos en tu Eucaristía y en la asamblea.
Lector 2: Jesús, te pedimos que como familia nos permitas reflexionar en los misterios de tu vida y la vida de la Santísima Virgen que nos han otorgado la salvación y la redención. Que la reflexión de estos misterios vaya haciendo que nuestra familia viva de manera cristiana. Que contemplarte en tu Nacimiento, en tu Vida Pública, en tu Pasión, Muerte y Resurrección, sea para nosotros ejemplo de vida y testimonio para ser una familia cristiana.
Lector 3: Espíritu Santo, reconocemos tu presencia a lo largo de esta oración que nos ha llenado de fruto y de gracias. Te adoramos, bendecimos y te damos gracias porque contemplar los misterios de Jesús nos ha hecho comprender su gran amor por nosotros. Y al sabernos amados, como familia, queremos hacer un ofrecimiento. Cuenta Señor con nuestra vida y nuestras manos para que tu amor llegue a todos los hombres.
Se pueden dejar unos minutos de silencio para la meditación personal.
Oración:
Para que todos puedan participar en la oración es bueno tener una copia para cada miembro de la familia.
«San Juan Bautista de la Salle, tú que fuiste un hombre de oración, te pedimos que con tu ayuda podamos aprender un nuevo modo de orar. Que sepamos ponernos en presencia de Dios continuamente, meditar y contemplar los misterios de la vida de Jesús y de María y reconocer la acción de Dios en la oración realizando una acción de gracias y un ofrecimiento como tú nos enseñas. San Juan Bautista de la Salle, ruega por nosotros. Amén.»
Actividad simbólica:
Al terminar la oración cada uno puede compartir qué piensa de este Método de Oración Mental y decir cómo lo puede aplicar en su día a día.
